El andar del cuerpo de Cristo con la fuerza del Espíritu El verdadero poder de la iglesia es espiritual, no político ni social. Si queremos ser creyentes dinámicos, tenemos que alinearnos con los objetivos del Señor. Cristo dio a su iglesia una comisión: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado” (Mt 28.19, 20). Pero muchas iglesias no están respondiendo. La poderosa provisión de Dios El Señor ha provisto todo lo que necesitamos para llevar a cabo la obra que Él ha puesto delante de nosotros, pero cada iglesia es responsable de colaborar activamente con Él. El evangelio: Ante todo, Él nos ha dado un mensaje de reconciliación y redención para transmitirlo al mundo. El evangelio es poder de Dios para salvación (Ro 1.16). Puede cambiar el destino eterno de quienes escuchan y creen, pero ¿cómo van a creer si